La hasta ahora unidad de los alcaldes del Sur se rompe también en Alcorcón, cuyo alcalde, Enrique Cascallana, pertenece al núcleo duro de Gómez. En cambio el alcalde de Fuenlabrada se decanta hacia Jiménez. La fractura está servida.

.La ministra ayer, junto al alcalde getafense, Pedro Castro, durante el partido entre el Getafe y el Apoel de Nicosia. La apretada agenda de esta semana de la ministra de Sanidad y aspirante a la candidatura del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez, parece tener un claro objetivo: atraer el voto de los alcaldes del cinturón rojo de la Comunidad de Madrid. Las fuerzas están repartidas y la férrea unión que durante meses han escenificado los regidores socialistas de los principales municipios de Madrid se resquebraja. Máxime si es la candidata de Ferraz la que les visita.

Cuatro apariciones en cuatro días. Ayer le tocó el turno a Pedro Castro, regidor de Getafe, y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). El escenario, el partido de la previa de la Liga Europa entre el Getafe y el Apoel chipriota, que se disputó en el Coliseo Alfonso Pérez. Allí Jiménez no tuvo reparos en mostrarse en las gradas junto al alcalde getafense, cuyo apoyo en estas primarias hasta ahora no estaba claro. Varias son las veces en las que ha cambiado de opinión. Tras meses alabando el trabajo de Gómez como secretario general de los socialistas madrileños, polémicas fueron las declaraciones en las que afirmaba estar seguro de que este daría un paso atrás si la Federal le presentaba el nombre de otro compañero con más posibilidades, asegurando que él así lo haría en la localidad donde es regidor.

Después, recién postulada Jiménez, Castro afirmó que «Trinidad recibe apoyos por ser el cebo que más gusta a los peces», dando a entender su preferencia por la candidatura de la ministra de Sanidad. Pero en su último blog aborda la polémica suscitada acerca de las primarias apuntando que «ahora mismo los madrileños no necesitan rostros» y que «no vamos a perder ni un minuto para hablar de debates estériles que nos desvíen de nuestro objetivo: salir de la crisis». Finaliza con un ambiguo «Tomás Gómez es el secretario general del Partido Socialista Madrileño (PSM-PSOE), al que todos apoyamos en la construcción del proyecto socialista para todos los ciudadanos y ciudadanas de esta región».

Candidata en acto oficial

El día anterior, Jiménez visitó de forma «oficial» Coslada, en este caso, quizás con la idea de «apuntalar» el apoyo del regidor, Ángel Viveros. Pero cometió un pequeño error. Adujo que iba a conocer la nueva sede de la Concejalía y Consumo del municipio como ministra pero aprovechó para lanzar los ejes fundamentales en los que centrará su discurso como candidata, causando malestar en el entorno de Tomás Gómez, que entiende que Jiménez tiene que cumplir con su agenda pero que algunas de estas citas podrían suponer técnicamente un incumplimiento de estatutos ya que la campaña no empieza hasta el próximo 26 de septiembre.

El hecho es que la titular de Sanidad se ha visto obligada a justificarse varias veces desde entonces. Una diciendo que ella está «siempre» dispuesta a contestar a cualquier pregunta y otra segunda ayer, en una entrevista en el programa Espejo Público, donde aseguró que de momento puede compatibilizar sus responsabilidades como precandidata y como titular de Sanidad eso sí, ejerciendo cada una en su momento. «Por ahora, de ministra».

Sus otras apariciones han sido Perales del Tajuña y Leganés. En el primera mantuvo un encuentro con militantes de la localidad donde su secretario general, Manuel Penelas, ha firmado el manifiesto de apoyo a Tomás Gómez. El lunes, en las fiestas de la Virgen de Butarque, en Leganés, la ministra «se dio un baño de multitudes» junto al alcalde, que sí simpatiza con ella. No así la secretaria general socialista, Laura Oliva. La hasta ahora unidad de los alcaldes del Sur se rompe también en Alcorcón, cuyo alcalde, Enrique Cascallana, pertenece al núcleo duro de Gómez. En cambio el alcalde de Fuenlabrada se decanta hacia Jiménez. La fractura está servida.