El árbitro regala el partido al Barça echando a Pepe por una entrada al balón y a Mou por aplaudirle. Los blancos debieran plantearse jugar la vuelta con juveniles. O no jugarla. |
El Barça ha ganado 0-2 en el Bernabéu, un resultado imprevisto e impensable que sólo tiene una explicación: el árbitro echó al Madrid del encuentro, y probablemente de la eliminatoria, con una decisión increíble que dejó al equipo sin central, sin entrenador y descentrado. El Real Madrid no estaba jugando bien, pero hasta ese momento controlaba el partido y empezaba a venirse arriba con Adebayor en la punta. Fue en ese momento, minuto sesenta, cuando el colegiado rompió el choque: una dura entrada de Pepe al balón, que tal vez no fuera ni falta, provocó su expulsión por roja directa. Y la de Mourinho, por aplaudir una decisión simplemente estrambótica. Y todo en el instante en que el equipo se estiraba: es verdad que no estaba jugando bien hasta entonces, pero daba la sensación de que formaba parte del guión. Cansar al rival dándole el balón y controlando su ataque para, en el momento preciso, entrar a matar. Pero eso es muy difícil, por no decir imposible, con un jugador menos y toda la tensión de la Champions encima. El Barça de los llantos de Guardiola, que se salió con la suya y logró un favoritismo difícil de negar, aprovechó ese momento para meter un gol y matar la eliminatoria. Nada que alegar a una derrota en buena lid; pero ante este abuso objetivable, cabe preguntarse si la casa blanca no debiera plantearse una réplica igual de ruidosa. |
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*Sin acritud. Pero, al Cesar lo q es del Cesar*
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Hace 10 meses
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