Bye bye a las obras y hello a las mejoras con el Plan E
Finalizan las mejoras del Plan E en los colegios Vicente Aleixandre y Párroco Don Victoriano. El alcalde visita estos dos centros y asegura que el Ayuntamiento ha invertido 2'4 millones en mejorar colegios desde 2004.
Los niños se alborotan en el colegio Párroco Don Victoriano, no se sabe muy bien si por la presencia del alcalde o por la de una cámara de televisión. Enrique Cascallana ha venido a ver las mejoras del centro que, junto al Vicente Aleixandre, abre sus puertas este curso con algunos cambios tras diferentes obras pagadas con fondos del Plan de Inversión Local.
El alcalde aprovechó para hacer gala de ese discurso verde que en el PSOE quieren hacer seña de identidad, a la zaga del presidente del Gobierno, y destacó que "en todos los centros de Alcorcón, excepto en Fuente Palomar, han procedido a cambiar antiguas calderas por las de gas natural, que es una medida importante desde el punto de vista medioambiental".
¿Si han acabado las obras, por qué sigue en la puerta el cartel del Plan E?, preguntamos. "Yo ya he dicho que lo quiten", asegura. Además de decir adiós al gasóleo, estos dos colegios han tenido otras mejoras. Pasamos por la cocina del colegio Vicente Aleixandre que, con el comedor, acaban de remodelar. Hoy hay lentejas.
Al lado, en el colegio Párroco Don Victoriano, las reformas han sido en la acometida de aguas y la red contra incendios, además de la consabida eliminación de la caldera. El alcalde aprovecha para recalcar que los 600.000 euros que ha costado la obra son sólo parte de los 2'4 millones que el Ayuntamiento ha gastado en mejorar colegios desde el año 2004. Y aún queda más. "Me acaban de pedir una salida de emergencias", dice.
Hoy Enrique Cascallana no se empecina en criticar a la Comunidad de Madrid (sí lo hace lueg su gabinete, apostillando en una nota de prensa, que el Ayuntamiento invierte en colegios "a pesar de no ser competencia municipal sino del Gobierno regional").
"¡Tomá's come here!". Una profesora trata de sujetar a un alumno rebelde de este centro bilingüe, como recuerdan algunos carteles en inglés y el mismo alcalde. Tres niñas se despiden cuando salimos. Bye bye
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