viernes, 28 de enero de 2011

Una red de proxenetas enviaba a Alcorcón a los bebés de mujeres explotadas

La Policía ha desarticulado una red de explotación sexual que obligaba a mujeres nigerianas a prostituirse. Cuando éstas se quedaban embarazadas y daban a luz, los proxenetas les separababan de sus bebés, que eran enviados a un piso en Alcorcón.
Según informó el Cuerpo Nacional de Policía, se ha desarticulado un "potente entramado mafioso" fincado en Gran Canaria aunque con conexiones en Palma de Mallorca y en Alcorcón, así como en otros países de Europa (Italia, Francia, Grecia, Turquía y Finlandia) y en el continente africano (Nigeria, Senegal y Marruecos).
Los detenidos son 11 de nacionalidad nigeriana, 2 colombianos y un ciudadano español. Se les imputa delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, contra la libertad sexual (prostitución), falsedad documental, usurpación de estado civil, falso testimonio, agresión sexual, aborto, lesiones, amenazas, detención ilegal y asociación ilícita.
Cinco de los arrestados que se consideran son los "cabecillas de la organización" se encuentran ya en prisión. Los agentes han constatado hasta el momento la existencia de más de una veintena de mujeres jóvenes, de origen nigeriana, traficadas y explotadas sexualmente por los imputados, de las que doce han podido ser localizadas y plenamente identificadas.
Vejaciones y agresiones
Esta red organizada venía desarrollando, en los últimos cuatro años y de manera continuada, actividades de tráfico de mujeres desde Nigeria a España, y una vez en territorio español las obligaban a pagar, a través de la prostitución, una deuda por haberlas traído a Europa que oscilaba entre los 30.000 y los 70.000 euros.
Estas eran jóvenes nigerianas, de "buena apariencia física y pertenecientes a los estratos más bajos" de la sociedad. Tras ser seleccionadas, eran sometidas en su país a un 'ritual de vudú' antes de ser introducidas en España, que consistía en un juramento de magia negra, a través del que las mujeres quedaban sometidas al control de sus traficantes hasta abonar la deuda pactada, sin desvelar a las chicas que su destino iba a ser el de ejercer la prostitución coactiva sino que mediante engaños se les prometía una nueva vida en Europa, "protegidas" por las personas de la organización que se encargarían de buscarles trabajo para que pudieran enviar dinero a sus familias en Nigeria.
Seguidamente eran enviadas clandestinamente a Europa enviándolas en vuelos desde Nigeria y Senegal o a pie desde Nigeria al norte de Marruecos, para una vez en el país magrebí, esperar a embarcarlas en pateras hasta las costas de Andalucía, entre otras. Una vez en España, las mujeres eran enviadas a los lugares de explotación escogidos en la isla de Gran Canaria en la época de otoño e invierno y en a Palma de Mallorca en la época estival. En cuanto a las mujeres que tenían bebés se las separaba de los mismos y los enviaban a un domicilio de Alcorcón, donde otros miembros de la organización se encargaban de su custodia. Asimismo, recibían episodios de violencia física "desproporcionada", violaciones, amenazas de agresiones físicas y de muerte constantes tanto a ellas como a sus familiares en Nigeria, rituales de magia negra o vudú.
Sólo dos mujeres se arriesgaron a escapar de la organización, una tras ser violada por uno de los miembros de la misma y otra saltando del balcón de un segundo piso de uno de los domicilios de la organización en Vecindario, tras permanecer encerrada en el mismo más de una semana y con el ánimo de viajar a Madrid y recuperar a su hija de dos años de edad, retenida en el domicilio de Alcorcón.

No hay comentarios: